En 1842, Joseph Smith ofreció seis sermones a la Sociedad de Socorro de Nauvoo. Sus palabras de consejo e instrucción ofrecen una visión profunda de lo que eran los temas más relevantes para las mujeres de la Iglesia.
Echa un vistazo rápido a lo que dijo el profeta en esta lista de LDSLiving, con las cinco cosas que Joseph Smith quería que las mujeres supieran.
1. Nuestra bondad puede tener una gran influencia en el mundo.
Nada tiene mayor efecto en una persona para inducirla a abandonar el pecado, que llevarla de la mano y velar por ella con ternura. Cuando las personas me manifiestan la más mínima bondad y amor, ¡oh, qué poder ejerce aquello en mi alma!; mientras que un curso contrario tiende a agitar todos los sentimientos ásperos y contristar la mente humana". (José Smith, en History of the Church,tomo V, págs. 23–24)
2. No debemos dejar que nuestro don natural de sensibilidad y emoción anule nuestra capacidad de ser compasivo.
"A medida que las mujeres poseen sensibilidad y sentimientos refinados, también están sujetas a un celo estricto, que nunca debe resultarles peligroso o provocarles que sean rígidas en el aspecto religioso."
3. La Sociedad de Socorro está en el trabajo de salvar almas.
" El objeto de esta Sociedad es reformar a las personas, más bien que aceptar a los perversos y animarlos en sus iniquidades; pero si se arrepienten, tenemos la obligación de recibirlos, santificarlos y limpiarlos de toda injusticia mediante la bondad y con nuestra influencia en velar por ellos".
4. Tenemos que dejar de pelear entre nosotras y acabar con la justicia propia.
"Hermanas de esta Sociedad, ¿deberían existir conflictos entre vosotras? No voy a tenerlos, deben arrepentirse y obtener el amor de Dios. Dejen fuera la justicia personal".
5. Poderosas Bendiciones están disponibles para las mujeres que actúan con caridad.
"Es natural en la mujer tener sentimientos de caridad y benevolencia. Ahora se hallan en una posición de poder actuar de acuerdo con esa compasión que Dios ha puesto en el corazón de ustedes. Si viven de acuerdo con estos principios, ¡cuán grande y glorioso será su galardón en el reino celestial! Si viven de acuerdo con estos privilegios, no se podrá impedir que los ángeles las acompañen".
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