¿Por qué mormones no usan ni adoran cruces o crucifijos?



Las enseñanzas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días parecen indicar que usar cruces o crucifijos es impropio puesto que no debemos reverenciar la cruz como tal, ni tener crucifijos en nuestras capillas ni en nuestros hogares. ¿Podemos encontrar en las Escrituras algo que nos apoye en nuestra posición? ¿Han hecho las Autoridades Generales alguna declaración que arroje luz sobre el asunto?
Aunque jamás hemos dudado de la sinceridad de los católicos y protestantes que usan el crucifijo como emblema u objeto complementando su fe, dicha costumbre nunca ha sido aceptada por los miembros de la Iglesia de Jesucristo. Es indudable que para los creyentes en otras religiones el uso de la cruz es un gesto sincero y sagrado. Para ellos la cruz representa, no un símbolo de tortura sino algo que identifica el sacrificio y sufrimiento del Hijo de Dios. Sin embargo, inclinarse ante ella y considerarla un emblema digno de ser venerado a raíz del hecho de que nuestro Salvador murió en una cruz, es algo inconcebible ...para los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
La costumbre de usar la cruz se remonta a tiempos muy lejanos, y su significado primitivo u original es indefinido. Sin embargo, sabemos que los antiguos egipcios la usaban como un símbolo que representaba la abundancia y la fertilidad de las cosechas. Entre los cristianos, en cambio, su uso se generalizó como consecuencia de la crucifixión de Jesucristo. Esta costumbre de adorar la cruz es originaria de la primera mitad del siglo IV de nuestra era, debido a la pretendida visión del emperador Constantino, quien declaró haber visto una cruz brillando en el cielo y una señal (que le hizo saber que por medio de dicho símbolo serían posibles sus conquistas). Desde entonces creció y se generalizó la costumbre de usar crucifijos como medio u objetos de reverencia, y aun después de la protesta de los reformadores muchas iglesias protestantes conservaron esa tradición.
... ¿Por qué hemos de inclinarnos ante la cruz o usarla como símbolo de nuestra fe? Precisamente porque Jesucristo murió en la cruz, para los Santos de los Últimos Días el uso de emblemas que la representen es algo ...inconsistente... conforme a nuestro concepto de adoración.
De entre todos los sistemas inventados para quitar la vida, la cruz es uno de los más atroces. Ella fue el elemento predilecto de la "justicia" romana en la antigüedad, y los romanos fueron un pueblo que sobresalió en el arte de las torturas. Podemos estar completamente seguros de que si nuestro Señor hubiera sido muerto con un puñal o una espada, habría resultado muy extraño ver que los pueblos cristianos del mundo estuvieran exaltando dichas armas mediante su uso cotidiano como figura de adoración o reverencia.
Un espíritu contrito y humilde y sinceras oraciones de gratitud son medios mucho mejores y seguramente más aceptables a la vista del Salvador para adorarle y manifestar que reconocemos las grandes bendiciones que de Él hemos recibido gracias a Su sacrificio voluntario, que el uso y la veneración de crucifijos.
JF Smith
Finalmente cabe señalar que Cristo venció la muerte. Creemos en un Salvador vivo.
Presidente Gordon B. Hinckley, luego de la renovación del Templo de Arizona, sostuvo una conversación interesante con un ministro protestante quien se asombro de no encontrar ninguna cruz en el edificio.
Él dijo: “He visitado todo este edificio, un templo que lleva en su fachada el nombre de Jesucristo, sin haber podido encontrar ninguna representación de la cruz, que es el símbolo del cristianismo. He observado también sus edificios en otras partes, y del mismo modo que en éste, encuentro una total ausencia del símbolo de la cruz. ¿Cómo puede ser, si ustedes profesan creer en Jesucristo?”
A lo que respondí: “No quisiera ofender a ninguno de mis hermanos cristianos que utilizan la cruz en las agujas de sus catedrales y en los altares de sus capillas, que la llevan como parte de su vestimenta e imprimen su imagen en los libros, al igual que en otros materiales impresos. Sin embargo, para nosotros la cruz es el símbolo del Cristo agonizante, mientras que nuestro mensaje es una declaración del Cristo viviente”.
Mi interlocutor volvió a preguntar: “Si ustedes no utilizan la cruz, ¿cuál es entonces el símbolo de su religión?”.
Contesté que la vida de nuestros miembros debe llegar a ser la expresión más significativa de nuestra fe y, de hecho, el símbolo de nuestra adoración.
Espero que por mi respuesta no haya pensado que yo era presumido ni que me las daba de perfecto. A primera vista, nuestra posición tal vez parezca contradecir nuestra creencia de que Jesucristo es la figura principal de nuestra fe. El nombre oficial de la Iglesia es La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Nosotros lo adoramos como nuestro Señor y Salvador; la Biblia es nuestra Escritura; creemos que los profetas del Antiguo Testamento que predijeron la venida del Mesías hablaron bajo inspiración divina; nos regocijamos con los relatos de Mateo, Marcos, Lucas y Juan que narran los acontecimientos del nacimiento, el ministerio, la muerte y la resurrección del Hijo de Dios, el Unigénito del Padre en la carne y, al igual que el antiguo apóstol Pablo, nosotros no nos avergonzamos “del evangelio [de Jesucristo], porque es poder de Dios para salvación” (Romanos 1:16). Del mismo modo, al igual que Pedro, afirmamos que Jesucristo es el único nombre “dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).
A la luz de estas declaraciones y en vista de tal testimonio, bien podrían muchos preguntar, como lo hizo aquel ministro en Arizona: “Si ustedes profesan creer en Jesucristo, ¿por qué no utilizan el símbolo de Su muerte, la cruz del Calvario?”.
A lo cual debo contestar, primero, que ningún miembro de esta Iglesia debe olvidar jamás el terrible precio que pagó nuestro Redentor, quien dio Su vida para que el género humano pudiera vivir: la agonía de Getsemaní, la farsa amarga de Su juicio, la hiriente corona de espinas que desgarró Su carne, el grito de sangre del populacho delante de Pilato, el solitario sufrimiento de la torturante caminata a lo largo del camino del Calvario, el espantoso dolor que padeció cuando los grandes clavos le perforaron las manos y los pies, la febril tortura de Su cuerpo al colgar de la cruz aquel trágico día, el Hijo de Dios, exclamando: “…Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34).
[Pero finalmente aconteció el] más grande de los milagros de la historia de la humanidad. Previamente Él les había dicho: “…Yo soy la resurrección y la vida” (Juan 11:25). Pero ellos no habían entendido; sin embargo, ahora comprendían. Había muerto en medio del sufrimiento y del dolor y en completa soledad. Al tercer día, resucitó con poder, hermosura y vida, las primicias de todos aquellos que dormían, la seguridad dada a los hombres de todos los tiempos de que “así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15:22).


Por lo tanto, por causa de que nuestro Salvador vive, nosotros no utilizamos el símbolo de Su muerte como característico de nuestra fe. Y ¿qué habremos de utilizar entonces? Ninguna señal, ninguna obra de arte ni representación alguna, es adecuada para expresar la gloria y la maravilla del Cristo viviente. Él nos indicó cuál habría de ser el símbolo cuando dijo: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15).
Siendo Sus discípulos, todo lo que hagamos que sea malo, vulgar o desagradable sólo conseguirá manchar Su imagen; al igual que cualquier acto bueno, altruista o digno de alabanza que efectuemos le dará más brillo y gloria al símbolo de Aquel cuyo nombre hemos tomado sobre nosotros. De modo que nuestra vida debe ser una expresión significativa, el símbolo del testimonio que tenemos del Cristo viviente, el Hijo Eterno del Dios viviente.
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Hernán Felipe Toledo

MBA, Ingeniero, viajero, creador de comunidades y amante de difundir inspiración. Actualmente sirve en la Presidencia de Estaca.

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  1. Si los mormones son tan Cristianos cómo pretende hacernos creer, porque no tienen comunión con iglesias bautistas, Pentecostal, etc.. si Jesucristo a todos los que creían lo recibía y le daba comunión.. los mormones al estar Apartado en si mismo, da la imagen de una SECTA y no de iglesia..

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    1. No confundir inclusión con aceptación. Si bien Cristo invitaba e incluía a todos en su doctrina verdadera, no podemos decir que aceptaba la creencia de los fariseos por ejemplo, sino por el contrario. Eso no quiere decir que no los amaba. Saludos.

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  2. Hola,no sé si esta es una página oficial de la iglesia o no, lo cierto es que me gustan los temas que abordan y la manera sencilla y prolija que usan para hablar de los temas del Evangelio de Jesucristo. Gracias por hacer esto. Un punto en el que se podría mejorar es en el de las publicidades, en la página me aparece un enlace a una página de tarot, y tal vez para las personas que no conocen aún nuestras creencias y costumbres pueda hacer que este tipo de publicidad las confunda

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  3. Los Santos de los Últimos Días dejaron de usar la cruz hace poco más de 100 años, incluso una de las hijas de Brigham Young aparece en una foto con una cruz en su cuello, también se pensó erigir una en Salt Lake las circunstancias que llevaron a dejar de usarlas fueron diversas, el artículo es bueno e interesante, pero sería mejor si la investigación fuera más profunda y no sólo fuera un copy paste con algunas modificaciones

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    1. Gracias por su comentario. Sin embargo, el hecho de que sea una republicación de citas aparecidas en antiguas Liahonas, no significa que sea incompleto, sino más bien la información necesaria y aprobada para entender el tema. Que Brigham Ypung o cualquier autoridad haya usado o no, no es relevante. Los profetas inclusive podrían haberse equivocado. La doctrina sigue siendo clara, y si usted encontrara una cita de un profeta diciendo que Sí debemos usar crucifijos o poner cruces en las capillas, ahí merecería un estudio adicional. No es necesario profundizar más, ya que el artículo no pretende dar una investigación de toda la historia de la cruz en la Iglesia, sino solamente "Por qué los mormones no adoran las cruces o crucifijos". Saludos.

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  4. pregunta los mormones o santos de los ultimos diaz practican o aceptantener mas de una esposa.

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