por el Editor de Church News
¿Qué fue bueno y qué no tan bueno el año pasado? ¿Qué funcionó y qué no? ¿Qué aprendimos o logramos, y cómo mejoramos? ¿Qué planes y promesas tiene el nuevo año?
Ciertamente, este año todos queremos encontrar felicidad y satisfacción. Todos buscamos una vida significativa y que valga la pena. Queremos tener un buen año.
No hay escasez de consejos sobre cómo encontrar la felicidad. Pero aquí hay un pensamiento que parece capturar su esencia. Se ha dicho que la felicidad incluye tres cosas: alguien a quien amar, algo que hacer y algo que esperar (ver "Esfera y deberes de la mujer", de George W. Burnap, 1848).
Primero, la felicidad significa amar, cuidar y llegar a los demás. La felicidad y el amor son compañeros cercanos: el amor que recibimos y especialmente el amor que damos. Puede que no siempre sea fácil, y que no siempre sea devuelto o apreciado, pero el amor cambia nuestra perspectiva y nuestro corazón.
En segundo lugar, la felicidad encuentra algo que hacer, algo útil y significativo. Una persona descubrió que ser voluntario y ayudar a los menos afortunados siempre lo hacía sentir más afortunado y agradecido. Otro descubrió que tomar clases y continuar aprendiendo la hace más capaz de ayudar a quienes la rodean. No es más ocupado lo que buscamos sino formas más significativas de hacer la diferencia.
Y, finalmente, la felicidad tiene algo que esperar, sin importar cuán pequeña sea. La gente feliz es optimista. Creen que siempre hay algo bueno por venir. Por lo general, es algo simple y con los pies en la tierra: reunirse con gente buena, reírse con un amigo, un amanecer o un atardecer, el cambio de las estaciones y el cielo. Todo esto y más nos dan razones para regocijarnos y mirar hacia adelante.
Así que ama, hazlo y mira hacia adelante, y seguro que encontrarás un feliz año nuevo.
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