Normas Diferentes Reveladas por Distintos Profetas y Por Qué Esto No Está Mal



Luego de que se anunció que la Iglesia permitirá el bautismo de hijos de padres identificados como LGBT, la mayoría de los miembros comentaron lo felices que se sienten por tal ajuste a las normas sobre el bautismo. 

No obstante, observé una minoría que le pareció muy mal que esto se esté permitiendo de nuevo, cuando hace muy poco el Presidente Monson había anunciado que por revelación del Señor, desde ese momento no se podría bautizar a los niños en esa condición familiar. Algunos comentarios fueron demasiado radicales preguntando duramente: ¿Quien está en lo correcto? ¿Presidente Monson o Presidente Nelson? Uno de ellos no ha recibido la revelación correcta.

Esta breve lectura es para estos hermanos que están en tal dilema y para todos aquellos que quieran recordar la forma en que funciona la revelación de Dios.

Hay dos conceptos que se complementan: Administrar y Ministrar. Mi Presidente de Misión siempre decía: "Administramos bien para ministrar mejor". Y es algo real. Los principios y la doctrina del Señor para Ministrar el Evangelio, no cambian. Son eternos. Las Políticas y Normas para Administrar la Iglesia, sí cambian, porque la Iglesia no enfrenta los mismos problemas todos los años. La crisis de fe que podría resultar de esto, no es más que una falta de comprensión muy sencilla de eliminar.

El Presidente Packer dijo esto hace muchos años:
“Los procedimientos, los programas, las políticas administrativas, incluso algunos asuntos de la organización están sujetos a cambios. Somos bastante libres, de hecho, muy obligados a modificarlos de vez en cuando. Pero los principios, las doctrinas, nunca cambian". Boyd K Packer ("Principios", Liahona, marzo de 1985, 8).
Un ejemplo que varios medios han mencionado es La Palabra de Sabiduría. Muchos piensan que es una doctrina, pero no es así. Es una norma basada en la obediencia. Esto quiere decir que en cualquier momento el Señor podría, por ejemplo, agregar una sustancia que no deberíamos consumir. Recordemos que es una ley de salud para las personas de un momento determinado. Para Adán y Eva fue no comer del fruto prohibido, en los tiempos de Moisés en algunos contextos fue sidra o vino. En nuestros tiempos es la ley que tenemos. En el fondo se trata de pautas proféticas que vienen del cielo.

Por otro lado, algunos también han criticado la forma en que el Cuórum de los Doce y La Primera Presidencia determinan las nuevas políticas. Conviene recordar entonces lo que ha dicho el Élder Bednar:
Nosotros, como miembros de la Iglesia, tendemos a enfatizar las manifestaciones espirituales maravillosas y dramáticas, tanto que podemos dejar de apreciarlas e incluso podemos pasar por alto el patrón habitual por el cual el Espíritu Santo realiza su obra. La "simplicidad del camino" (1 Nefi 17:41) de recibir impresiones espirituales pequeñas e incrementales que con el tiempo y en su totalidad constituyen una respuesta deseada o la dirección que necesitamos puede hacer que miremos "más allá de lo señalado" (Jacob 4:14).
He hablado con muchas personas que cuestionan la fuerza de su testimonio personal y subestiman su capacidad espiritual porque no reciben impresiones frecuentes, milagrosas o fuertes. Quizás al considerar las experiencias de José en la Arboleda Sagrada, de Saulo en el camino a Damasco y de Alma, llegamos a creer que algo está mal o algo falta en nosotros al quedarnos cortos en cuanto a la vida de estos bien conocidos y espiritualmente llamativos ejemplos. Si has tenido pensamientos o dudas similares, ten en cuenta que es bastante normal.
A esto seguramente se refirió la Primera Presidencia en la Sesión de Líderes al decir:
Estos cambios de política se producen después de un período prolongado de asesoramiento con nuestros hermanos en el Quórum de los Doce Apóstoles y después de una oración ferviente y unida para comprender la voluntad del Señor en estos asuntos.
El Señor ha dicho que no conviene que Él ordene en todas las cosas, porque el que está obligado en todas las cosas, es siervo perezoso y no sabio. También reveló que los hombres deben hacer cosas de su propia voluntad y llevar a cabo mucha justicia (DyC 58). No tenemos motivos para dudar que la Primera Primera Presidencia y los Doce están siendo sus propios agentes, siempre buscando la inspiración del Señor para tratar los ajustes que sean necesarios para lo que esté viviendo la Iglesia. 

Inclusive si en el pasado cualquier profeta ha declarado una norma, y esta ha traído grandes problemas, no hay por qué pensar que no será cambiada de forma inspirada por la autoridad presidente de un momento posterior. Y eso no quiere decir que el profeta anterior estaba mal, o que el nuevo profeta está mal por cambiar algo revelado. Se trata simplemente de una política, y no una doctrina.

Espero que toda la Iglesia, refiriéndome a sus miembros, pueda esforzarse por comprender la voluntad del Señor. Si lo hacemos, habremos alcanzado un nuevo testimonio de la Restauración.


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Hernán Felipe Toledo

MBA, Ingeniero, viajero, creador de comunidades y amante de difundir inspiración. Actualmente sirve en la Presidencia de Estaca.

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  1. Maravillosos momentos que estamos viviendo, mi corazon rebosa de gratitud por no estar dormida en el tiempo de la restauracion y del amor magnanimo e infinito del Padre para todos sus hijos Revelaciones modernas para un mundo moderno. Sostengo a todos los Profetas con mi mano, mis pensamientos y mi accionar

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