El nuevo administrador de la Oficina del Código de Honor de la Universidad Brigham Young dijo el miércoles que los cambios adicionales del Código de Honor de la escuela están destinados a enfocarse en "malentendidos y ansiedad" sobre sus procedimientos y aumentar la transparencia.
Las actualizaciones más recientes incluyen presumir que los estudiantes no violan el Código de Honor a menos que acepten la responsabilidad o que la oficina tome una decisión, permitiendo que un estudiante tenga una persona de apoyo para acompañarlos cuando se reúnan con el personal del Código de Honor, un proceso de apelación más detallado y eliminar el término "consejeros" para los empleados de la Oficina del Código de Honor.
Esos empleados también deben someterse a una capacitación reconocida a nivel nacional sobre preguntas apropiadas para hacer durante una reunión de conducta estudiantil. Todo el personal de la oficina ha sido capacitado y los empleados nuevos deben tomar la capacitación cuando son contratados, dijo Kevin Utt, director de la Oficina del Código de Honor.
Utt asumió el cargo en enero como director de la Oficina del Código de Honor.
"Con el fin de ayudar a reducir los malentendidos y la ansiedad, hemos aprendido que debemos educar mejor a la comunidad del campus sobre cómo se ve un proceso correcto", dijo en el comunicado de prensa del miércoles. "Ser transparente ayuda a un estudiante a articular si algo no va de acuerdo con el plan y brinda la oportunidad de una retroalimentación concreta".
Las quejas sobre la Oficina del Código de Honor llegaron a un punto crítico en 2016 después de informes de que un miembro de la Policía de la Universidad había compartido información de una base de datos de la policía sobre un estudiante que dijo que fue agredida sexualmente. La universidad revisó sus prácticas con respecto al abuso sexual en respuesta, y la universidad ha dicho que esos cambios están funcionando. Aún así, cientos de estudiantes realizaron una protesta en abril, diciendo que amaban a BYU pero que aún encontraban fallas en las prácticas en la Oficina del Código de Honor.
Utt se ha estado reuniendo con los estudiantes durante meses. Publicó una sesión de preguntas y respuestas en abril justo antes de la protesta en la que dijo que un promedio de 10 a 15 estudiantes son expulsados por violaciones al código de honor de un cuerpo estudiantil de 33,000 cada año. Anteriormente anunció otros cambios en mayo. Esos cambios incluyeron una política para que el personal comparta al comienzo de la primera reunión con un estudiante, la naturaleza de la infracción informada y el nombre de la persona que hace el informe, a menos que la seguridad sea una preocupación.
BYU hizo el anuncio del miércoles a través de su página web.
Utt dijo en el comunicado que su personal ha completado la capacitación de la Asociación para la Administración de Conducta Estudiantil, que desarrolla y promueve las mejores prácticas para las universidades. Dijo que el personal revisará esa capacitación regularmente.
"Una parte importante de esta capacitación es cómo hacer preguntas suficientes y apropiadas para el caso y no ir más allá del alcance necesario", dijo Utt. "Esta mejor práctica ayuda a que el proceso sea respetuoso y justo".
Utt también señaló que podría haber más cambios.
"Me tomé en serio el cargo de revisar cada faceta del proceso del Código de Honor", dijo. "La retroalimentación de los estudiantes ha sido un componente esencial de este proceso, ya que ha brindado una perspectiva integral de las realidades y percepciones del Código de Honor y la Oficina del Código de Honor. Continuaremos comunicando las actualizaciones a medida que se implementen para que los estudiantes sepan qué esperar al llegar al campus para el semestre de otoño".
Fuente: DeseretNews
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