Durante la temporada de Pascua de 2024, los miembros de la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles compartirán mensajes de Jesucristo en sus canales de redes sociales. Se publicarán todos los días desde ahora hasta Semana Santa (31 de marzo de 2024). Se irán sumando en esta página a medida que aparezcan en redes sociales.
Élder Bednar:
No hay dolor físico, ni herida espiritual, ni angustia del alma o dolor de corazón, ni enfermedad o debilidad que usted o yo enfrentemos en la mortalidad que el Salvador no haya experimentado primero.
Debido a Su sacrificio infinito y eterno, Él tiene perfecta empatía y puede extendernos Su brazo de misericordia y ayudarnos a hacer lo que nunca podríamos hacer confiando únicamente en nuestro propio poder.
Élder Cook:
El mandato del Salvador a Sus discípulos de amarse unos a otros, y la forma dramática y poderosa en que enseñó este principio en la Última Cena, es uno de los episodios más conmovedores y hermosos de los últimos días de Su vida terrenal.
La forma en que nos relacionamos e interactuamos unos con otros es una medida de nuestra voluntad de seguir a Jesucristo.
Élder Christofferson:
La Resurrección de Jesucristo da testimonio de su divinidad y de que Él ha vencido todas las cosas. Su resurrección da testimonio de que, unidos a Él por el convenio, también nosotros podemos vencer todas las cosas y llegar a ser uno.
Élder Andersen:
En este tiempo pascual, soy testigo de la verdad completa y absoluta del incomparable sacrificio expiatorio del Salvador y de Su gloriosa Resurrección. A medida que tu mente permanezca firme y para siempre en el pensamiento de Jesucristo, y a medida que continúes enfocando tu vida más plenamente en el Salvador, te prometo que sentirás Su esperanza, Su paz y Su amor.
Élder Rasband:
Hace casi 2000 años, el Domingo de Ramos marcó el comienzo de la última semana del ministerio mortal de Jesucristo. Las Escrituras nos dicen que la semana comenzó con multitudes parándose a las puertas de la ciudad para ver a “Jesús el profeta de Nazaret de Galilea” (Mateo 21:11).
Aunque hoy no estemos a las puertas de Jerusalén con palmas en nuestras manos, llegará el momento en que “todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas [estarán] delante del trono y delante del Cordero, vestidos de túnicas blancas y palmas en las manos” (Apocalipsis 7:9).
Élder Stevenson:
Además de los versículos importantes sobre la Pascua en el Nuevo Testamento, el Libro de Mormón comparte la historia de Pascua más grande jamás contada. Que no sea la mayor historia de Pascua jamás contada.
Los invito a mirar el Libro de Mormón bajo una nueva luz y considerar el profundo testimonio de la realidad del Cristo resucitado, así como la riqueza y profundidad de la doctrina de Cristo.
Élder Renlund:
Debido a que Jesucristo soportó el infinito sacrificio expiatorio, Él empatiza perfectamente con nosotros. Las marcas en las palmas de Sus manos le recuerdan continuamente a usted y sus circunstancias.
Jesucristo venció al mundo y “absorbió” toda injusticia. Gracias a Él, podemos tener paz en este mundo y tener buen ánimo. Para aquellos que acuden a Él, el gozo y la alegría reemplazarán al dolor y la tristeza.
Élder Gong:
Celebramos a Jesucristo vivo en este tiempo de Pascua. Él vino y viene para sanar a los quebrantados de corazón, librar a los cautivos, devolver la vista a los ciegos y poner en libertad a los oprimidos.
Debido a que Él conoce nuestros dolores, aflicciones, enfermedades, nuestras “tentaciones de todo tipo” (Alma 7:11), puede, con misericordia, socorrernos según nuestras debilidades.
Élder Soares:
Como discípulos del Príncipe de Paz, se nos ha instruido a vivir con “corazones unidos en unidad y en amor los unos hacia los otros” (Mosíah 18:21).
Que extendamos nuestros mantos de amor y hojas de palma de caridad, caminando tras las huellas del Príncipe de la Paz mientras nos preparamos para celebrar el milagro de la tumba vacía.
Élder Kearon:
Aunque parezca imposible, aunque parezca imposible, la sanación puede llegar mediante el milagro del poder redentor de la expiación de Jesucristo.
Vino aquí para hacer posible lo imposible, redimir lo irredimible, sanar lo incurable, corregir lo incorregible, prometer lo improbable.
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