Mormones son Conservadores pero apoyan a los Inmigrantes



UNIVISION ha publicado un artículo que describe la situación que viven los mormones en Estados Unidos, en cuanto al interés por algún candidato a Presidente de la nación.
El artículo expone las tendencias de los mormones en el tiempo, su visión sobre los inmigrantes y a quien estarían eligiendo hoy. A continuación lo puedes leer:
Los mormones son profundamente conservadores, pero cuando se trata de inmigración son más abiertos. En eso influye el hecho de que los latinos son el grupo demográfico que más crece dentro de la iglesia mormona. Univision Noticias viajó a Utah para explorar este fenómeno y hablar con votantes mormones que critican la retórica del magnate contra los indocumentados.


El estadounidense Daniel Montez, de origen hispano, es un mormón que est...


El estadounidense Daniel Montez, de origen hispano, es un mormón que está a favor de la reforma migratoria. 
PROVO, UTAH. En una tarde de viernes soleado, Daniel Montez se para en una esquina de Provo, en Utah, para repartir folletos sobre el candidato presidencial independiente Evan McMullin, quien amenaza con poner fin a casi cinco décadas de dominio republicano en el estado.
Montez, un mormón de 27 años, apoya la propuesta de McMullin para una reforma migratoria moderada. Al joven le alarman las promesas de Trump sobre deportaciones masivas.
“Mis abuelos vinieron aquí desde México y lucharon para tener una vida mejor para sus hijos y para nosotros”, afirma. “Que un candidato diga que las personas (indocumentadas) deben ser deportadas es erróneo”.
Muchos mormones rechazan el discurso rabioso de Trump contra los indocumentados. Y no solo los de origen hispano. En Utah, el epicentro del mormonismo, vuelan las críticas a los comentarios del magnate sobre los inmigrantes mexicanos, a los que tildó de “violadores” y “traficantes de drogas”.
Aunque los mormones son profundamente conservadores en temas como el aborto y el matrimonio igualitario, son más abiertos en inmigración, según encuestas y analistas consultados por Univision Noticias. Eso se debe, en parte, a que el mormonismo tiene un rostro cada vez más latino.
En Estados Unidos, los hispanos representan apenas el 7% de los mormones, según el centro Pew Research. Sin embargo, son uno de los grupos demográficos que más crece dentro de la institución. En el año 2000 había unas 377 congregaciones mormonas de habla hispana en el país. Hoy hay 770, más del doble.
A su vez, América Latina es una de las regiones donde la iglesia tiene mayor presencia. Solo en México hay 1.4 millones de mormones, el país con más miembros después de EEUU, la cuna del mormonismo.





Los mormones son uno de los grupos religiosos más conservadores de EEUU.






Los mormones son uno de los grupos religiosos más conservadores de EEUU. 

Quin Monson, politólogo en Utah y fundador de la firma Y2K Analytics, cree que influye el hecho de los mormones suelen embarcarse en misiones proselitistas por el mundo, una experiencia que fomenta la “empatía” hacia los indocumentados.
“La iglesia mormona tiene una gran presencia misionera en América Latina, de donde provienen la mayoría de los trabajadores indocumentados en EEUU. Muchos mormones, por lo tanto, han visto de primera mano la pobreza extrema que obliga a los migrantes a entrar ilegalmente a EEUU”, explica Monson junto con otros dos autores en un capítulo del libro Mormonism and American Politics.
En Provo, una ciudad pulcra y devota, es común encontrar a mormones anglosajones que lucen con orgullo el español que aprendieron en sus peregrinaciones.
El pasado también explica por qué son solidarios con algunos de los grupos que sufren los ataques de Trump, como los musulmanes, los refugiados sirios y los inmigrantes sin papeles.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (el nombre oficial de la iglesia mormona) tiene una historia marcada por la persecución religiosa. En sus comienzos en el siglo XIX, los mormones huyeron de estado en estado hasta encontrar refugio en el desierto montañoso de Utah.
“Cuando Donald Trump habla sobre prohibir la entrada de los musulmanes a EEUU, como minoría religiosa entendemos que eso está mal”, dice Michael Terence Worley, un mormón anglosajón de 28 años.



Romney vs Trump
Eso no quiere decir que los mormones tengan una postura liberal con respecto a la reforma migratoria.
Muchos de los entrevistados hacen hincapié en que el control en la frontera debe ser más estricto y que no se debe alentar a las personas a cruzar ilegalmente, algo que va contra uno de sus preceptos, el de obedecer las leyes del Gobierno. Pero están de acuerdo en que se regularice la situación de los indocumentados en el país, bajo ciertas condiciones.
La inmigración tampoco es el principal motivo por el cual no apoyan a Trump. Si fuera solo por eso, el republicano Mitt Romney -quien endureció su postura migratoria durante su campaña presidencial en 2012- no habría sido su favorito.
El problema con el magnate neoyorquino va más allá: su letanía de escándalos -sobre todo los de índole sexual- y el tono incendiario de sus comentarios chocan con el recato mormón.
“Romney tenía muchas cosas a su favor”, dice Quin Monson, empezando por su religión (es mormón) y su perfil más mesurado. “Incluso cuando Romney adoptó una visión migratoria más estricta, no lo hizo de una manera tan ofensiva, tan aterradora, no hablaba en cada mitin de construir un muro”.
En esta campaña, Romney ha sido una de las principales voces republicanas contrarias a Trump y uno de los primeros en denunciarlo.
Sondeos auguran un escenario reñido en Utah. Una encuesta de The Salt Lake Tribune y Hinckley Institute of Politics muestra a Trump al frente de Evan McMullin por un margen muy estrecho (32-30%), algo de por sí sorprendente en un estado tan republicano. Clinton viene en tercer lugar con un 24% de apoyo.







Una ilustración del asesinato de Joseph Smith  (1805-1844), fundador de...






Una ilustración del asesinato de Joseph Smith (1805-1844), fundador de la iglesia mormona. 

“ Compasión” en la iglesia mormona
Hasta hace unos años, la iglesia mormona se mantuvo al margen del álgido debate migratorio. Pero a medida que los indocumentados comenzaron a engrosar las filas de conversos, vio la necesidad de abogar por medidas que evitasen la separación de las familias.
“Antiguamente, su posición en inmigración era muy neutral. Ahora dice: 'Necesitamos resolver ese problema, necesitamos parar con las deportaciones masivas'”, explica Ignacio García, un mormón que enseña Historia en la Universidad Brigham Young.
La iglesia, que no respalda oficialmente a partidos y candidatos políticos, dejó clara su postura migratoria moderada en unos comunicados que publicó entre 2010 y 2011, así como en una reunión entre líderes religiosos y el presidente Barack Obama en 2014 para hablar sobre inmigración.
El representante mormón que acudió al encuentro, Dieter F. Uchtdorf, dijo al periódico Deseret News que todos estuvieron de acuerdo en la necesidad de lograr una reforma migratoria. “Según le dije al presidente, nuestro principio es amar a nuestro vecino, lo cual significa que amamos a todas las personas, en todos los lugares y en todo momento”, afirmó.







Vista del templo mormón de Provo, en Utah.






Vista del templo mormón de Provo, en Utah. 

A su vez, en 2011, la iglesia apoyó la aprobación en Utah de un conjunto de leyes migratorias que contemplaban, por un lado, un permiso temporal de trabajo para los indocumentados del estado, pero por el otro algunas medidas represivas más duras.
En la conservadora Utah, los partidarios de esta iniciativa consideraban que su enfoque equilibrado los apartaba de la ola antimigratoria que regía en estados como Arizona. Allí se había aprobado un año antes la ley SB 1070. Permitía a los oficiales interrogar y detener a una persona con la sola sospecha de que fuese indocumentada.
El hombre detrás de la normativa en Arizona, que luego fue limitada, era el entonces senador estatal Russell Pearce. Casualmente, es mormón.
La controversia que despertó SB 1070 fue tal que la iglesia mormona quiso evitar que lo mismo sucediese en Utah, según recuerda el senador estatal republicano Curt Bramble. Representantes de la iglesia, así como líderes de otras religiones, le contactaron.
“La iglesia mormona tiene personas a cargo de asuntos gubernamentales”, dice Bramble. “Y me dejaron claro que les interesaba una solución. No dijeron cuál debía ser ni nos dieron un enfoque específico, pero sí pidieron que encontrásemos un camino razonable y compasivo para lidiar con una situación muy difícil”.
El resultado fueron las medidas migratorias de 2011 en Utah. El permiso temporal de trabajo para inmigrantes sin papeles no fue puesto en marcha. Nunca les llegó la aprobación necesaria del gobierno federal. Pero el debate en torno al tema ayudó a suavizar las opiniones sobre inmigración en Utah.
“Cuando asumimos el reto migratorio, los sondeos en Utah favorecían un enfoque coercitivo similar al de Arizona”, cuenta Bramble. “Pero cuando terminamos la ley 116 (la del permiso de trabajo) y logramos unir a representantes de un amplio espectro, la opinión púbica cambió” y una mayoría pasó a apoyar sus esfuerzos, asegura el legislador.

Fuente: Univisión



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Hernán Felipe Toledo

Ingeniero, viajero, creador de comunidades y amante de difundir inspiración. Actualmente sirve en una Presidencia de Estaca.

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