Se trata del hermano Stephane Akoki, quien relató su sombrosa experiencia tras vencer el Coronavirus.
Él relató:
"No pude unirme al primer ayuno mundial del 29 de marzo. Estaba luchando contra el COVID-19, luchando por sobrevivir. Durante este momento difícil, recibí una promesa de mi Padre Celestial:
"Estas tribulaciones no serán más que por un breve momento. Pero CUANDO estés sanado, testifica al mundo sobre el Dios de Misericordia".Me recuperé a través del ayuno y las oraciones de otros por la gracia y la misericordia de Dios. Ahora (en este 2° Ayuno Mundial), es mi turno de devolver y unirme a este Ayuno por todos aquellos que se enfrentan a esta dura batalla en todo el mundo para que puedan ser bendecidos como lo he sido yo.
Amo las palabras consoladoras de Cristo:
Te he hablado estas cosas para que tengas paz en mí. En el mundo tendréis tribulación; pero confiad; He vencido al mundo.
¡Que Dios nos bendiga a todos!"
Stephane reside en Utah, pero creció en Costa de Marfil. Su madre no sabía leer ni escribir, pero sabía lo importante que era para sus hijos, ser educados... gracias a la guía del Señor, Stephane ha cumplido el sueño de su madre y asistió a LDS Business College y a Brigham Young University. Sin embargo, fue un viaje largo, uno hecho posible en parte a través de donaciones desinteresadas.
Stephane ha dicho: "No siempre creí que el Señor estaba en mi vida. No podía entender cómo las personas podían creer en algo que no podían ver. Pero un día, un amigo que pertenecía a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días me invitó a su casa para tener una charla con misioneros. Cuando los élderes me enseñaron sobre el plan de salvación, supe inmediatamente que era verdad.
Mi nueva fe y mi deseo de servir en una misión no parecían alinearse con mis objetivos educativos. Servir significaba renunciar a una beca para la mejor universidad de mi país. Después de reflexionar sobre esta decisión, decidí aceptar un llamamiento a Ghana y tener fe en que cumpliría mis objetivos educativos después de mi misión. A medida que se acercaba el final de mi misión, supe de terribles conflictos armados y atrocidades en Costa de Marfil. Oré desesperadamente por la seguridad de mi familia. Regresé a casa para encontrarlos sanos y salvos.
Con mi familia protegida, comencé una búsqueda de tres años para obtener un título universitario en ciencias de la computación, un viaje que estuvo lleno de muchos desafíos pero que eventualmente me llevó a LDS Business College, donde recibí una beca que facilitó enormemente mis cargas financieras. Mis experiencias me han ayudado a darme cuenta de que nada es imposible cuando confías en el Señor. Sé que el Señor tiene una misión especial para mí, y espero poder servirle como lo considere conveniente."
Luego Stephane logró concluir una Licenciatura en Administración de Sistemas de Información y hace pocas semanas él se desempeñaba como Gerente de Producto de una compañía tecnológica en South Jordan, Utah, cuando se contagió de COVID-19.
Agradecemos su fe y testimonio que son un ejemplo vivo de los milagros de Padre Celestial para los que creen.
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Puedo decir que por el ayuno anterior mi esposo se recupero del coronavirus,se que el segundo ayuno pasara igual por el bienestar del mundo gracias a la misericordia de nuestro Padre celestial
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